miércoles, 27 de octubre de 2010


Contigo juego a ser alguien más. Dejo de lado todas mis convicciones y voy cogiéndome a tu brazo para atravesar las calles oscuras. Voy odiando tus palabras hasta que un simple gesto hace que caiga rendida otra vez. Sé muy bien lo que quieres, y esta vez estaba dispuesta a desear lo mismo. Y me olvidé de todo, de cada día pasado, de cada persona que intenta alcanzarme, de cada historia maltrecha y abandonada en cualquier esquina de mi mente. Fue incluso difícil volver a dejarte ir. Y así mi vida se llena de historias que parecen no acabar nunca, de personas que vienen a rescatarme sin saber muy bien de qué, para irse otra vez, lejos, demasiado lejos. Y me quedan este caos de sentimientos, algunas heridas que vuelven a doler un poco, nostalgia metida entre las venas y vacíos de esos que no sabes con qué más puedes llenar. Ojalá pudiese llegar a algún lugar seguro. Ojalá mi corazón dejase de jugar conmigo y de escaparse a buscar las cosas no permitidas. Esas que vienen a darte una sacudida tan grande que te dejan sin saber dónde ir, qué hacer, qué sueños olvidar y por cuales seguir viviendo.

1 comentario:

sabrii.. dijo...

Ojalá fuera tan facil, pero se puede, .. creo, jajaja.
Todo se puede en esta vida,
muy lindo ocmo escribis (:

compartimos universo.