A veces no es tan fácil.

Querido Miguel:
Sé que algún día me vas a ver de otra forma, te vas a girar y vas a decir que no me quisiste y yo voy a pensar que el mundo a veces es injusto e ingrato. Vas a pensar que el azul es solo un color mediocre, uno de tantos y que al fin y al cabo si pudieras elegir nunca elegirías un color sino poder volar. Luego vas a mirar lo que te queda en las manos, las cicatrices, los calendarios, los acuses de recibos de cosas que nunca llegaron y las canciones que hablaban de alguien llamado tu y yo.
Tal vez vas a sonreír y pensar que no fui tan cruel y que cuando te miraba a los ojos te decía la verdad, o en el peor de los casos vas a descubrir que nunca aprendí a mentir y que era cierto que te quería y que me dolías algunas veces, que te quise bailar en cada rincón del planeta, en cada orilla de la ciudad... que a pesar de todo, si yo hubiera podido elegir, te hubiera elegido a ti para todo, pero nos pasamos la vida queriendo poder elegir y no es tan fácil... nunca es tan fácil.

Atentamente: Cassandra, la de los labios rojos.