la vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento y él me regalaba momentos imposibles de olvidar, el pequeño astronauta de ojos verdes me prestaba el brillo de las estrellas cada noche, para que no me perdiese, él era mi chico extraordinario, y ahora lo echo de menos.
2 comentarios:
Si, es cierta la frase :)
Que bonita imagenn
Que anndes biienn
preciosa entrada!! me a encantado!!
si tiens un minuto pasa por mi blog!! un besazo ^^
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